El protocolo de valoraciones ACI surge de un compromiso conjunto por parte de las empresas líder en el sector de la consultoría inmobiliaria en España para trasladar un mensaje común a través de estándares y directrices precisos con el fin de promover la excelencia, la transparencia, la ética y la profesionalidad en la valoración de activos inmobiliarios.
La relevancia de este protocolo reside en su capacidad para estandarizar y promover las mejores prácticas en el sector de la consultoría inmobiliaria en España. Al ofrecer directrices claras y concisas basadas en estándares internacionales reconocidos, como las Normas Internacionales de Valoración y el Libro Rojo de RICS, este protocolo garantiza la credibilidad y profesionalidad del sector. Además, al impulsar la transparencia y la ética en la valoración de activos, contribuye no solo al crecimiento del mercado inmobiliario, sino también a hacerlo más sólido, dinámico y atractivo, fortaleciendo así la confianza de los inversores.
El protocolo se divide en dos partes principales: el Protocolo Estándar y el Protocolo de Actuación. El primero establece los estándares de valoración aplicados por los socios de ACI, basados en las Normas Internacionales de Valoración y el Libro Rojo de RICS. Además, se detalla el régimen de responsabilidad que deben seguir los valoradores en caso de incumplimiento.
El Protocolo de Actuación, por otro lado, ofrece una guía detallada sobre los tipos de informes de valoración requeridos por los clientes y el enfoque de su ejecución según las prácticas aceptadas en el mercado. Se destacan las responsabilidades del valorador, los tipos de informes y sus alcances según la finalidad.
Un esfuerzo conjunto que sirve para fortalecer el sector y mantenerlo como un polo de atracción para inversores tanto nacionales como internacionales.
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